martes, 8 de mayo de 2012

Nominación de billetes y contracción monetaria

Sí me opongo a la vuelta del San martín anciano a los  billetes

Una linda discusión en materia de política monetaria (dentro de lo lindas que pueden ser las discusiones sobre política monetaria) es la que se da en Argentina en torno de la negativa implícita del BCRA a emitir billetes de nominación más alta al de 100 pesos.
Pongámosle un billete de 200 o de 300 o hasta de 500, para reducir costos de impresión (mal que le pese a Ciccone, entre otras cosas).

Las críticas aluden, sin mucha imaginación, a la supuesta negativa de las autoridades del Central a reconocer la existencia de inflación.
La realidad tiene aristas más complejas, sin embargo. Siempre.

El Banco Central Europeo emite un inmanejable billete de 500 euros. Enorme, rosado violáceo, inútil. En muchos lugares de la UE la existencia de este billete es superflua en el comercio cotidiano, salvo para transacciones onerosas por ahí, como la compra de un auto.

La existencia de billetes de nominación tan alta no es neutra. Ese billete es altamente atesorable. Es una incitación al ahorro.
Sin afectación de la cantidad de dinero circulante, el BCE puede neutrlizar parcialmente la velocidad de circulación del dinero manejando la proporción en la emisión de ese billete. Y, por ende, afectar la propensión al ahorro del público.

El billete de nominación más alta en Argentina, el de 100 pesos, es un billete que quema en las manos del poseedor. Se puede usar hasta para la adquisición de un sánguche en un puesto callejero (sin ticket).
La oferta de dinero del BCRA es mucho más dependiente de la inercia expansiva de la demanda. No se opone, no decide contracíclicamente. Se limita a convalidar.

Son posturas distintas, con consecuencias (limitadas) en la economía real.

Igualmente, el atraso en la actualización de la nominación de billetes en Argentina es notorio si nos guiamos por todos los datos atinentes a la emisión.
No sería ninguna herejía para nuestra "fe heterodoxa anti-neoliberal" del "Modelo" emitir un billete un poquito más querible. Con prudencia. Pero sin miedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

se escucharon tus plegarias...