jueves, 31 de marzo de 2011

AGR y el proyecto.

Uno sabe que hay que tolerar la corrección política de parte de quienes tienen grandes responsabilidades.
Entonces, que el Senado apruebe por mayoría unanimidad una declaración en la que se repudia el bloqueo a Clarín como metodología, nos parece lógico, y por ello mismo aceptable, entendible.

Pero no puedo ponerme de acuerdo con quienes, teniendo responsabilidades menores critican a los trabajadores de AGR por la decisión tácticamente equivocada de ejercer un avance en el conflicto que mantienen con la empresa de un modo políticamente inconveniente.

Los simpatizantes del oficialismo nacional podemos friamente hacer cálculos sobre conveniencias tácticas, simplemente porque estamos pensando en algo que está fuertemente mediatizado respecto de nuestra realidad cotidiana: que gane Cristina en octubre.

Entonces, que 50 tipos bloqueen la salida de Clarín nos parece que está mal. Porque verdaderamente está mal, en función de ese, nuestro objetivo.
Por cierto, ninguno de nosotros dejará de comer al día siguiente, si Cristina pierde uno o dos puntos en intención de voto. Digamos, ponemos en juego, de manera palpable y cotidiana muy poco.

No deberíamos confundirnos.
Los muchachos de AGR tienen otras prioridades. Muy valederas. Son tipos que se están peleando con un grupo empresario muy poderoso, poco afecto a cumplir con las leyes, con amplia cobertura "institucional". Mafias empresariales. No se puede llamar de otra forma a tipos que arman estructuras de matones y técnicos que los liberan de cumplir con las leyes que los incomodan por la vía de la prepotencia, el apriete o la elusión. Evadir las leyes es, para ellos, una forma de ejercer el poder. Que rescata para el ámbito reducido de "los propios" la espectacularidad puesta en juego por los monarcas. Ahí está la fascinación que Gelblung profanó contando públicamente, cuando narró su encuentro (que fue colectivo y con manifiesta disparidad) con Magnetto, el rey.

Mafias empresariales, decía. Me molesta que algunos compañeros sean tan rápidos de concepto para identificar, por ejemplo, a las mafias sindicales, pero les de entre miedo y respeto llamar a estos tipos por lo que son: empresarios mafiosos.

Decía, entonces, que los muchachos de AGR llevan un conflicto adelante desde hace 8 años (o quizás más) contra estos personajes, contra su prepotencia. Ponen el cuerpo. Fracasan. Están cansados. Arriesgan su vida familiar, renuncian sin saberlo quizás al confort burgués. No voy a caer en la ingenuidad melodramática de hablar de la comida de los hijos, etc., porque no sé si realmente es así. Pero sospecho que no debe ser envidiable, aún cuando lo básico estuviera resuelto, entrar todos los días en territorio hostil y ponerle la cabeza a los cascotazos.

El deber, entonces, es no confundir.
No le pertenecen "al proyecto" sus voluntades. Simplemente coincidieron. Encontraron, por primera vez, la oportunidad  de apoyarse en alguien que puede darles algunas herramientas con las cuales emparejar un poco la pelea tan desigual. Sabrán, supongo, lo valioso que tal apoyo les resulta y lo inconveniente de perderlo.

Pero, repito, no nos confundamos. Sus prioridades son lógicamente otras. Es obligación del "proyecto", en todo caso, contener sus voluntades. Y no de ellos aportar "al proyecto" gratuitamente.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El día de la Virgen


Vivo, desde hace poquito, cerca de una muy famosa Iglesia de la CABA.

Tiene, la virgen que mora y da nombre al edificio, un día asignado en el calendario en el que, cual cumpleaños, los devotos se acercan a saludarla, agradecerle, pedirle y hasta reprocharle. Los restantes 11 meses del año, en el día cuyo número coincide con la fecha principal, se repite la ceremonia, aunque menos multitudinariamente.

El predio que reúne a los fieles es enorme. La iglesia misma es muy grande, y junto con el colegio abarcan casi la totalidad de la manzana que ocupa el terreno. Queda, sobre el frente de la Iglesia y uno de los laterales, un espacio que alterna entre descubierto y semicubierto, entre verde y construido. Allí se asientan los locales que venden el merchandising. Los "oficiales", que funcionan todo el año. El shopping, como chicaneo a algunos amigos y conocidos de fe menos cínica que la mía. Hay otros puestos, que se colocan en las veredas, improvisados, aunque imagino que igualmente regulados por la autoridad eclesiástica. El orden, se sabe, hace a los hombres mejores.

En las zonas aledañas, como corresponde a los lugares propicios para el ejercicio de la caridad, se congregan indigentes, con fines más materiales que los de los fieles. Algunos directamente viven en la zona, para beneplácito de los herreros, que han prosperado bastante a través de la colocación de rejas en las entradas de los edificios. Otros, en general familias, llegan los días de festejo, para dar rienda suelta a la "dicha de vivir sin trabajar". Abusar de la caridad cristiana, digamos, mediante el ejercicio de la extorsión para el cual las nenas suelen valerse de un par de ojos tristes, más efectivos que cualquier otra arma. Aunque no infalibles, por supuesto. Abundan también las damas y caballeros que no ceden a la tentación demoníaca de beneficiar indirectamente al "mayor" que opera en las sombras, "mandando" a los pibes a pedir.

Escenas de la peor tragedia, aún muy lejos de ser resuelta, y que tristemente ni siquiera es prioridad.

La Iglesia se ve (desde afuera) infraestructuralmente muy sólida. No puedo afirmarlo, pero los pibes que viven en la esquina (en la vereda de enfrente), sucios, fumadores de paco, y devotos de la virgen, a juzgar por los rosarios que exhiben colgados del cuello, me hacen pensar que tal solidez, sin embargo, no ha sido pensada para "darles una mano" a estos jóvenes que, quizás y por peso mismo de su realidad cotidiana, tampoco estén muy interesados en colaborar con quien los quiera ayudar.

Eso sí, la autoridad eclesiástica ha dispuesto, para beneplácito de los fieles, el concurso de personal de seguridad privada que brinda servicio en el predio, con la finalidad principal de liberar a los comercios (santerías) de la competencia desleal que significan los pibes vendiendo estampitas, sentados en el piso, o el perjuicio comercial que comporta que se pongan a dormir en las galerías, en los frentes mismos de los comercios ("santerías"). Por un lado está bien, porque por ahí, con la plata que recaudan se compran paco, o se la dan a algún mayor que vive de ellos sin laburar. La Iglesia cumple, se ve, con una función social muy destacada.

Se dan a veces episodios de violencia (se amenazan, se insultan, se tiran cosas) entre el pobre que hace de seguridad por 2000 mangos, y los pobres que no tienen ni siquiera la posibilidad de "chapear" con esa limosna formal, con contraprestación, que da la "pata sensible" del capital.

La Virgencita y los fieles de buena voluntad, desde ya, no tienen la culpa de estas tristezas.

martes, 29 de marzo de 2011

Crédito hipotecario (addenda casi innecesarias)

En una entrada anterior nos referíamos a los créditos hipotecarios. Dejamos pasar de largo una aclaración, casi por obvia.

Hace unos días, en un lugar público, escuchaba que un analista, en una radio (no tengo idea qué radio era) sometía a comparación los créditos hipotecarios que se ofrecían en Argentina, con los de otros países (Chile, lugar al que fue Obama, pero no declaró ninguna guerra desde allí), y con los de la convertibilidad.

Casi que se indignaba el analista por las altas tasas de interés que se pagaban en Argentina (ahora, en la convertibilidad "eran bajas"). Las tasas nominales, es cierto, son altas. Las reales, bastante menores a las chilenas y a las de la convertibilidad. Lo que tienen como particularidad las tasas reales argentinas de hoy, tal vez, es la incertidumbre sobre cuán altas serán en el promedio de los 20 años (hablamos en términos reales, nominalmente son fijas).

Pero el tema está en el ejemplo que ponía el chabón. Decía (con malicia o tal vez ignorancia): "vos sacás 50.000 dólares, pagás tasas de 20% anual, y en 20 años tuviste que devolverle al banco el triple de los dólares que te prestó".

La confusión está en el hecho de que los valores de las propiedades, en el mercado, se manejan en dólares (de manera casi ilegal). Cuando un banco otorga un crédito, sin embargo, no lo hace en dólares, sino en la moneda local. O sea que si querés 50.000 dólares, tenés que pedir 200.000 pesos. Y con el interés que dijo el chabón que te cobran, terminarías pagando, al cabo de 20 años, el triple, sí, pero en pesos.

Para saber a cuánto equivaldría en dólares habría que hacer complejas cuentas en las que se utilizara la progresión de la cotización del dólar a lo largo de los 20 años. Habría que ser mago para poder calcular desde hoy a cuánto cotizaría la moneda estadounidense dentro de 17 años, por ejemplo.

En cualquier caso, la hipótesis de la paridad fija está claramente descartada, salvo que la depreciación del dólar lo arrastre a convertirse en algo tan insignificante que haga que se lo reemplace por otra unidad a la hora de calcular, por ejemplo, los valores de las propiedades.

lunes, 28 de marzo de 2011

Este sí que va al frente y no se calla una, eh.



¿Qué expresión puede esperarse de un dirigente de izquierda, ante un hecho como el bloqueo de una empresa por parte de trabajadores, ante un conflicto laboral que la empresa se niega a resolver?
El precandidato a presidente de Proyecto Sur, el cineasta Fernando "Pino" Solanas, escribió en Twitter: "Todos los sectores de opinión, piensen lo que piensen y más allá de las ideologías, deben defender el derecho a la información". "No se pueden permitir hechos que signifiquen una coerción al derecho constitucional a la información y a la circulación de las ideas", agregó.
Ni una sola mención al derecho constitucional de huelga. La libertad de una empresa a hacer su negocio es prioritaria respecto de la libertad de sus trabajadores a reclamar sus derechos.

Esa es la izquierda "racional", que cosecha elogios en los directorios de las grandes empresas.

No como el kirchnerismo, que a pesar de ser de "re-derechas", se empeña en "tocar" grandes intereses económicos, provocando una inseguridad jurídica, que hace que el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, no quiera declarar su próxima guerra desde Argentina.

Esto causa una indignación, acorde a la de Cacho Castaña, Belén Francese y el hijo bo...stero de Beto Gianola.
O la que redactó con ese estilo tan particular Magdalena Ruiz Guiñazú, que, desafiando al más puro sentido común, escribe peor todavía que como habla.

Crédito hipotecario


Hace unos días los compañeros de Abeceb publicaron un trabajo, levantado por I-Eco, en el que se daban detalles sobre las condiciones actuales del mercado del crédito hipotecario.

En la nota periodística que hacía referencia al trabajo del equipo de Dante Sica se alertaba a la población acerca de que la cuota de un crédito hipotecario a 20 años para comprar un departamento de 60 m2 es, hoy por hoy, entre el doble y el triple del valor de un alquiler del mismo departamento.

La conclusión de un desprevenido es que te conviene alquilar, ya que el crédito sale carísimo.
Sin embargo, sería bueno alertar a la población nuevamente, acerca de la existencia de líneas de crédito hipotecario de bancos estatales, que otorgan no solamente tasa fija, sino también cuota fija.

En el ejemplo de Abeceb, una persona podría sacar un crédito cuya cuota fuera de $3500, hoy, y se mantuviera en ese monto hasta dentro de 20 años. No podemos tener certeza en este asunto, pero cabe especular con que sería muy poco el tiempo que le llevaría al valor de un alquiler superar esa cuota fija. Mucho menos tiempo que 20 años. La depreciación lógica de la moneda licuaría la cuota, de manera rauda en un contexto como el actual, más lentamente pero de forma sostenida en el contexto de un "país normal" (como Chile o Brasil, países a los que va Obama, así como también las inversiones que huyen despavoridas de la Argentina desde que se supo que la planta de Clarín estuvo bloqueada 12 horas!!!!).

Estos tipos de crédito, digamos de paso, no son otorgados dadivosamente por los bancos. Su cobertura es, primero la elevada tasa de interés (entre 16 y 18% anual). Esa tasa es negativa hoy en día (con inflación de 20 y pico %). Pero el banco especula con que en los 20 años de duración del crédito la inflación promedie un número menor a 18. Con la ayuda del sistema francés que obliga a liquidar los intereses de manera anticipada al pago de capital, en el periodo largo de 20 años el beneficiario del crédito pagaría casi con seguridad una tasa de interés positiva. El excedente usufructuado por el beneficiario los primeros años se licuaría junto con el valor de la cuota.

La otra cobertura que tienen los bancos es la dificultad para "entrar" en un crédito así. El banco financia hasta el 70% del valor de la propiedad, por lo cual un postulante debe contar con un ahorro previo que le permita cubrir el 30% restante, más los gastos de la operación, entre los que se cuentan los gastos administrativos, comisiones y seguros que el banco mismo descuenta del monto otorgado.
Y encima hay que tener un ingreso que permita calificar para pagar semejante monto (la cuota no puede superar el 30% del ingreso del beneficiario, al inicio).

Todas estas restricciones tienen que ver con que las condiciones actuales de mercado no hacen del crédito hipotecario un producto deseable...para los bancos. Por eso ponen trabas al acceso. Prefieren colocar la plata en otras inversiones (dar un crédito para un banco es invertir, cabe recordarlo). Tienen fondeo de corto (plazos fijos a 30 días, etc.), y colocarlo en largo plazo es un riesgo elevado.

La situación, como se ve, es inversa a la que se planteaba al inicio del post. Para quien tiene el privilegio de poder acceder a un crédito hipotecario con cuota fija, siempre será una inversión mejor que pagar un alquiler, por bajo que sea hoy el valor del alquiler en relación a la cuota del crédito.

Como corolario cabe decir que, a partir de lo restrictivo del mercado, hay una parte importante de la población que "no califica" para crédito hipotecario, ni es sujeto de "plan de vivienda". Esa franja poblacional, condenada al alquiler o a la ampliación de la casa de los padres, es netamente clase media y media baja. Los planes de vivienda a través de mutuales y cooperativas dependientes de los sindicatos podrían ser una buena salida ante esta situación política delicada, a la que en general se responde con desprecio y resentimiento contra el beneficiario, no del crédito bancario, pero sí del plan.

lunes, 21 de marzo de 2011

Ganó Das Neves

Pregunto: no hay mucho más para perder que para ganar "nacionalizando" las suspicacias sobre lo que pasó en las elecciones en Chubut?

Eliceche que pelee por lo de él. Es lógico.
Pero que lo arreglen entre chubutenses.
El kirchnerismo hizo una elección extraordinaria en un distrito donde hasta hace unos meses nadie de esa fuerza soñaba ni con acercarse al candidato de Das Neves.

Listo.

Ahora habría que someterse en silencio a la contemplación del patetismo de Das Neves, exagerando la euforia por una victoria que no es tal, y haciendo alarde de su "proyección nacional" (insignificante), para que el globo inflado se pinche en el aire en menos de un mes.

Pediría a algunos que traten de no convertir en derrota lo que fue (casi) una victoria.

domingo, 20 de marzo de 2011

Epílogo a la operación

Desbaratado el capítulo "exhorto suizo", de la más amplia operación aún en marcha "sacarse de encima a Moyano, y a todo sindicalismo que no consienta una reducción del salario real, para ganar competitividad y seguridad jurídica, y que vuelvan las inversiones que hoy, como Obama, se van a Chile y a Brasil", queda por cerrar heridas al interior del kirchnerismo.

Algunos deberían recapacitar, porque son varios ya los conflictos que le están generando al Gobierno de Cristina, en nombre de la lealtad. Y, con el dedo acusador contra supuestos traidores en potencia.

Alguien, actuó en tandem con la tapa de Clarín. Se prestó a la operación que gente cercana a Hadad y a algunas patronales instalaron a través del tráfico de influencias que impunemente desarrollan en los Tribunales.

En algún otro post sostuvimos que ninguna corporación (el sindicalismo, por ejemplo), por necesario que fuera su rol, podía reservarse para sí el poder de veto sobre las decisiones de otros poderes del estado. Y lo ratificamos.

Tampoco deberían poder hacerlo (aunque lo hacen y mucho, mediante el abuso del lobby, las comisiones irregulares y los tráficos de influencia) otras corporaciones, que casualmente son aquellas cuyo poder se ve de alguna forma amenazado por el poder de los sindicatos, y por ello operan para debilitarlo.

El sindicalismo no debería poder vetar a la Justicia (en el país ideal), y esta no debería ser manejada por 4 o 5 entidades, que la convierten en una herramienta para cumplir objetivos políticos de protección de intereses económicos.

La puja real, la única que importa más allá de los intereses cortitos de kioscos privados, es entre salario y márgenes de rentabilidad.

Esa contienda de carácter político puro y duro es la que tiene evidente centralidad. Y lo demás, ratificamos, nos parece anecdótico.

Así que no queremos escuchar a quienes se rasgan las vestiduras hablando de posibles traiciones futuras y oportunismos ajenos, mientras por la otra ventanilla colaboran con las operaciones de las corporaciones empresariales, en su plan por dinamitar la coalición que sustenta hoy al Gobierno de Cristina.

viernes, 18 de marzo de 2011

Todo lo demás es anécdota

Ahora que la comunidad internacional se apresta a resolver la "crisis nuclear" japonesa, interviniendo militarmente en Libia y derrocando a Kadafi, no sin desatar matanzas preventivas, de esas que son necesarias para evitar muertes, podemos ocuparnos de temas importantes.

Por ejemplo, de la preocupación de la justicia suiza (sede institucionalizada de las mafias de guante blanco) por los movimientos de capitales que realiza un dirigente sindical de un país marginal. Porque el lavado de dinero es un flagelo que hay que combatir aún cuando haya que caer sobre peces gordos (dicen los jueces en lo penal económico de Suiza, y nadie se ríe porque los Tribunales están acondicionados en materia de seguridad para que no haya tales manifestaciones que perturben la seguridad jurídica).

Últimamente, hemos sido testigos de debates sin mucha trascendencia, que pusieron un poco más en claro el tema de la inflación (modestamente, desde acá hace mucho que insistimos sobre estas conclusiones que parecen haber sido recién descubiertas). Punto más, punto menos, que en el período largo 2003-2010 los salarios le ganaron a la inflación, cosa que hoy es reconocida por economistas que están en las antípodas del elogio al kirchnerismo.

A través de este debate se ha hecho larga profusión de datos estadísticos que no vamos a reproducir por fiaca, que dan cuenta de que el salario en Argentina es superior, en cualquiera de los estamentos, al de cualquier otro país de Latinoamérica, incluidos aquellos cuya productividad es mayor (Brasil, Chile).

Ese alto nivel salarial relativo es un indicador importante respecto de la mentada competitividad. Excluida la variante de la devaluación brusca como opción para licuar salarios, aumentar márgenes de rentabilidad y mejorar la competitividad en Argentina, les queda, a los lobbystas de las corporaciones representativas del capital concentrado, buscar la recuperación de competitividad en la apropiación de estos excedentes que hoy usufructúan trabajadores registrados, tal como lo demuestra cualquier análisis cualitativo que se haga respecto del comportamiento del consumo en el mercado interno.

En otras palabras, el establishment (UIA, AEA, CAC, Bolsa de Comercio, ABA, ADEBA, Mesa de Enlace) ha resuelto que el "problema" de la Argentina es el alto nivel salarial, que hace perder competitividad por la vía de los costos. Hablan, haciendo gala de discreción, de que el problema es la inflación. Pero, como sabemos, el salario es un precio. Que (hemos descubierto) viene aumentando más que el promedio de los otros precios.
"Hay que reducir la inflación", sostienen. O (deducimos) lo que es equivalente: hay que recortar el salario real. 
Ese es su diagnóstico.

Y en esa carrera saben que tendrán que sacar del medio los escollos, aquellos que no se conformarán ciertamente con la pastillita de la reducción de la inflación (si esta reducción se hace a costa de sacarle poder adquisitivo al salario). Moyano es el emblema del escollo que la "Argentina encuentra para alcanzar su desarrollo" (que no es lo mismo que crecimiento, y para el cual es necesario que haya más inversiones, pero es imposible sin seguridad jurídica; ¿cómo va cerrando todo, no?).

Lamento que en el interior del kirchnerismo muchos estén embarcados en esta "patriada". Creo, por lo demás, que ingenuos hay pocos.
Algunos sueñan desde hace bastante con convertirse en esa "izquierda racional" que despierta elogios discretos entre los gerentes de las multinacionales.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Los resultados


Análisis sobre los resultados catamarqueños proliferan.
Descartamos directamente los que hablan de institucionalidad y no sé qué reacción de "la gente" ante las re-reelecciones. Obviamos, también, los que sugieren como si dijeran algo importante que "la gente" quería un cambio, y huevadas similares que no significan prácticamente nada.
Como sugiere mi interpretación de lo que dice Carrasco, en el voto catamarqueño se puede leer cualquier cosa, menos voluntad de cambio.

Nos gustan más los análisis políticos que intentan obtener conclusiones del proceso electoral que puedan tener fecundidad para dilucidar lo que pueda ocurrir de acá hacia adelante (en otras provincias y a nivel nacional).
Aceptamos de entrada lo que es de rigor una interpretación "pejotista". El peronismo unido hizo posible lo que de otra forma no hubiese ocurrido.
Aceptamos desde ya que se le de trascendencia a los acuerdos silenciosos de Mazzon. Y que se diga incluso que Barrionuevo (a pesar de que su hermana se presentó como candidata) hizo jugar a su tropa en favor de Corpacci.
Confiamos, en todo caso, en lo que dicen los conocedores del asunto.

Pero el análisis no puede agotarse ahí.

Para que todo eso ocurriera, y el partido justicialista decida mayoritaria y hasta casi absolutamente (lo cual destruye los esfuerzos del ex-presidente Duhalde por hacer "la ola") convertirse en el articulador principal del oficialismo nacional tiene que estar ocurriendo algo que, por ejemplo, en 2009 no ocurría. Particularmente en Catamarca, estos acuerdos y sobre todo estos resultados eran más difíciles en un caso, imposibles en el otro.

Es innegable que esas articulaciones, que incluyen por ejemplo que supuestamente tipos como Ramoncito Saadi y Barrionuevo hayan mandado a su tropa a militar la candidatura de Corpacci sin haber negociado lugares relevantes en las listas o guardándose hasta el día después de las elecciones, son posibles a partir de la aparición de algún elemento aglutinador de peso insoslayable, aún en contra de la voluntad de algunos o todos los mencionados.

Ese elemento es, ni más ni menos, que Cristina tiene muchos votos. Ese es el punto central. Todos los alineamientos discutidos se derivan de eso y son secundarios. Todos los desplazamientos, acuerdos y desacuerdos se enfocan  a cómo fortalecer (y fortalecerse de) ese hecho primero e innegable.

Lo digo, porque ya empecé a escuchar por ahí comentarios del tipo: "Catamarca es un distrito con particularidades que tienen más influencia en el resultado que cuestiones de orden nacional", etc., que intentan minimizar la relevancia que en un primer momento se le asignó a Cristina en el resultado, apelando (imagino) a que una derrota del FPV en Chubut permita cambiar la configuración de los análisis.

martes, 15 de marzo de 2011

Unitarios y federales

De no ser por tipos como Lucas Carrasco, la monotonía se apoderaría de todos nosotros (en algún caso -el mío sin ir más lejos- lo logra, desde luego; Carrasco no hace milagros -a pedido-).

Así, una elección convencional, en un distrito marginal de un país insignificante, con análisis más o menos previsibles, puede disparar debates profundos.

Dice Carrasco:
Los sistemas electorales provinciales son, con sus más y sus menos, sistemas de relativo cogobierno. Hay más políticas de estado de lo que se cree, no surgen grandes cambios sino alternancias más o menos tranquilas y al ritmo, más o menos turbulento, del país.
 Imposible encontrar un comentario más subversivo respecto de nuestros prejuicios adquiridos con horas de lecturas de matutinos porteños y canales de noticias "nacionales", en los cuales un hombre como Edgardo Alfano es calificado como especialista.

Y yo, que soy bastante discrecional a la hora de trazar relaciones, lo vinculo directamente con la siempre mencionada "dependencia financiera" de las provincias respecto del poder ejecutivo nacional (PEN).

No quiero negar que en algún caso, algún gobernador tenga un cierto nivel de dependencia de los recursos discrecionales que le pueda transferir Nación. En algún caso, también, los recursos supuestamente discrecionales no son tal cosa. Me refiero específicamente a los ATN (Aportes del Tesoro Nacional). Que no se reparten "a dedo" (sino con el acuerdo de unos cuantos dedos). Llevarse bien con el PEN le da al gobernador capacidad de negociación. Pero no acceso directo a la lapicera que define a dónde se destinan los recursos.

Pero sin irnos mucho por las ramas. Una provincia como Catamarca (podemos incluir a Chubut, a San Luis) cuenta con un presupuesto que se compone en un 90 y pico % de ingresos genuinos más coparticipación.

La coparticipación es un ingreso de regularidad institucionalizada y "republicana" (en oposición a "discrecional", si se quiere). Entra guita en la cuenta del Tesoro (transferida por la AFIP) e inmediatamente se hacen las distribuciones pertinentes que permiten el goteo a provincias, primero, y de ellas a municipios. No tienen que esperar ni siquiera que alguien apruebe la transferencia de fondos.

Entonces, colegir que una provincia como Catamarca depende presupuestariamente del aporte de Nación porque los fondos que le ingresan por coparticipación son el 60% (supongamos) de su presupuesto, es una falacia. Porque si algo tiene la coparticipación es que no es discrecional.

Sumado ésto a la provincialización de las regalías hidrocarburíferas y mineras, y al programa de condonación y/o licuación de deudas provinciales, estemos probablemente en el contexto más adecuado como para que un mandatario provincial se "luzca". En términos relativos, claro, a nuestra historia reciente (no me comparen con el país de los sueños).

El salto que hay que dar es justamente hacia el anti-federalismo (porque el sentido común ha creado un concepto erróneo de "federalismo").

El Gobernador puede tener un presupuesto hermoso (para pagar sueldos, hacer algún que otro puente, viviendas, cloacas), pero la inversión necesaria para desarrollar económicamente una región marginal, y la capacidad necesaria para incluir el crecimiento económico en un proyecto integrador con regiones vecinas, y con decisión "discrecional" de qué actividades apuntalar (con guita, que no hay otra forma) debe venir de un estamento estatal superior: la nación. Y eso no es "unitarismo". Es federalismo real.

Pero si el Estado federal, con sede porteña, no gasta en Catamarca la guita que "unitariamente" le cobra a la exportación de soja santafecina a través de una institución "unitaria" (a saber: la Aduana), no hay manera.

Y después, si quieren, una vez que la cosa esté encaminada, fortalecemos las autonomías.

lunes, 14 de marzo de 2011

Impresiones inconexas


Para empezar, mi pronóstico (en el post anterior) da como para que me entusiasme y prevea un categórico triunfo de los candidatos de Das Neves en Chubut.  Para ver si es cábala esto de fulminar "números puestos" ajenos.

Para el kirchnerismo, la euforia comporta un riesgo. No es el triunfalismo un contexto óptimo. No me refiero exclusivamente a las actitudes propias. Categorías como "la gente" o "la sociedad" que con tanto ahínco se esfuerza por dotar de sentido el famoso encuestador Jorge Giaccobe, no se llevan armónicamente con los éxitos, y menos cuando son absolutos.

Digo, lejos de ratificar la existencia plena de las categorías citadas (que el tipo utiliza de manera central en sus análisis, no sé si realmente convencido o porque se sabe incapaz de pensar la realidad con otras herramientas), habría que precaverse de la posibilidad de que algún voto se pierda si se exagera en el papel de "triunfo asegurado".

Asumo, si se quiere, el papel de "mala onda", que siempre encuentra un pero para no festejar. En política (me parece, ojo, humildemente) tan importante como ganar es patear siempre para adelante los festejos, guardarlos para la victoria más trascendente. Que siempre, por definición, es la próxima.

Tomo nota de un cambio comunicacional en algunos medios opositores. Decididamente algo pasa en América (primer medio en difundir datos de "boca de urna" catamarqueños, aún cuando pendía la prohibición).
Por su parte, Clarín (y los suyos) parece querer abandonar esa tónica rallana en el ridículo, a la que Varsky llama "bajo emoción violenta". Algunos indicios me hacen pensar que vieron que su monotemático y explícito ataque al oficialismo nacional les hace perder a ellos (políticamente) más que a sus rivales. Y si no lo hicieron todavía, alguna vez lo van a tener que ver.

Esperaría, de parte de ellos, una salida ordenada de la lógica "amigo-enemigo". De a poco. Empezando por lugares inverosímiles, como la convocatoria a Fito Páez para un proyecto artístico, o la contratación de Alejandro Apo para publicitar el Grandt (¿es Apo, o un imitador?). O dar (como Alfano) las "malas noticias" con sonrisa y en tono de algarabía. Pavaditas, bah. Pero Dios opera en los detalles.

Y ya que hablamos del tema, un último detalle de la elección catamarqueña. Por un lado, la insignificancia electoral que adquirieron las grandes movilizaciones populares encabezadas por Pino Solanas, en contra de la minería. Todo un pueblo ... se mostró indiferente a tal fijación porteña. Evidentemente falsas las proporciones de la movilización (o infladas). No filtra en sociedades "tan conservadoras" el lobby de Greenpeace.

Por otro lado, la pobre performance del autodenominado "verdadero peronismo". La ola, que según las grandilocuentes apariciones mediáticas del bañero más loco del mundo, pronto se convertirá en tsunami, por ahora no alcanza ni para desbordar la pelopincho.

domingo, 13 de marzo de 2011

Re-reelección


Se vota en Catamarca. Provincia históricamente postergada.
El oficialismo es, pese a lo que interesadamente se diga, candidato. Casi (a seguro se lo llevaron preso) número puesto.

El contexto económico favorece, ciertamente, la continuidad de los oficialismos. La relativa prosperidad indicaría la inconveniencia de apostar al "bueno por conocer" en detrimento del "malo conocido". Postura conservadora. Del relativo bienestar.

La escena se repite casi sin excepción en todos los distritos. El oficialismo es candidato.
En este caso como en escasos otros, el oficialismo catamarqueño es, a nivel nacional, opositor.

Habrá que buscar las causas, en tren de explicarnos y proyectar resultados electorales, de esta fortaleza relativa de los liderazgos locales.

Catamarca tuvo un presupuesto, en 2010, de más de 3.500 millones de pesos. En 2008, había sido de 2.300, más o menos. Un incremento mayor al 50%.
En 2009, además, se implementó un programa (vigente) de desendeudamiento provincial, que aligeró mucho el peso de las deudas que los estados provinciales (casi todos) tenían con el Estado nacional, a partir de que éste absorbiera obligaciones en el rescate de cuasi-monedas. Incluyó (el programa) desde licuaciones hasta condonaciones lisas y llanas.

De ese presupuesto (cuyo incremento neto de obligaciones es mayor al 50%), solamente alrededor de un 20% es recaudación genuina de la provincia. El 80% restante (más o menos) es coparticipación, ATN y alguna otra cosita. La pone el Gobierno nacional.

A la que probablemente sea la etapa histórica de mayor federalismo presupuestario se le corresponde, casi como consecuencia lógica, el fortalecimiento de los oficialismos locales.

Ocurre que esta prosperidad es tremendamente limitada. Mayor presupuesto, en provincias como Catamarca, significa (apenas) empleo público mejor pago, y alguna que otra obra de infraestructura, y algún que otro plan. Bienvenido y necesario, pero escaso.
Antes (cuando estaba permitido) le decíamos derrame.

Romper esa lógica sería un objetivo estratégico.
Y puede depender, exclusivamente, de recursos aportados (y principalmente aplicados) desde el poder central. En detrimento relativo de la proporción que gastan los gobernadores. Porque el verdadero federalismo lo puede hacer solamente el gobierno federal. Con visión integral e integradora.

sábado, 12 de marzo de 2011

Vaivén


En el mismo país en que hasta hace poco "preocuparía" la falta de dólares, ayer el BCRA compró 120 millones, para sostener el precio. Sumando a lo que había comprado días anteriores.

Dicen los expertos (ahora) que esto se debe al enfriamiento de la demanda de dólares, provocado en gran parte por las trabas a las importaciones. Sumado a que la oferta de dólares aumenta porque en marzo y abril suele incrementarse la liquidación de parte de exportadores.
Debemos esperar, entonces, un fuerte incremento durante marzo y abril del superávit comercial. Ese mismo que en enero encendió luces de alarma porque había bajado 58% respecto del 2010.

Hay otro dato que descoloca a los pronosticadores. Las cotizaciones de dólar paralelo y "contado con liquidación" se mantienen estables, con tendencia a bajar. Hace unos días, las subas de estas cotizaciones y la diferencia que había entre estas y el dólar oficial (el de las casas de cambio) estaban inspirando la recreación de un clásico: año electoral = fuga de dólares.

Estos dos factores juntos (baja del superávit comercial + fuga) hacían especular con que el Central no pudiera recuperar, este año, los dólares de reservas puestos a pagar deuda pública, e incluso, que habría una pérdida de reservas adicional para "financiar" la fuga.

Ese panorama, esta última semana cambió. Lejos de la tapa, el matutino porteño de alta tirada y bajo pago de aportes patronales dará cuenta de la recomposición del superávit comercial en estos meses, sin estruendos ni escándalos.
El que se enrosca en el vaivén, buscando la noticia catástrofe, se vuelve loco.

martes, 8 de marzo de 2011

Elecciones: transparencia y neutralidad


Desde el llano, el programa de Morales Solá en TN dedicó un bloque a tratar las futuras elecciones desde el punto de vista organizativo y jurídico-legal.

Los invitados: Sergio Berenstein, de Poliarquía, y Hernán Charosky, de Poder ciudadano ("capítulo" argentino de Transparency International, la ONG esa que arma rankings de corrupción).

Se habló de transparencia, más precisamente de la necesidad de transparentar los procesos electorales; se habló de acceso a la información, más precisamente de la necesidad de eliminar diferenciales de información para que la distribución de la misma fuera equilibrada entre todos los participantes del proceso (distintos partidos y ciudadanos).

Después de la introducción teórica se pasó, lógicamente, a las recomendaciones de tipo práctico.
La primera, principal: sacar del ámbito del Estado la organización de los comicios en todas sus etapas, para garantizar neutralidad y equilibrio de oportunidades y condiciones.
O sea, mucha transparencia, mucha información equitativamente distribuida, y los tipos se mandaron el lobby encubierto, candidateándose como concesionarios de la organización de los comicios. Garantes de la neutralidad y la equidad (?).

lunes, 7 de marzo de 2011

Fundaciones y filántropos: la clave para una sociedad más justa


Administrar una universidad privada es no tener fines de lucro.
Así al menos está pensado en el régimen jurídico argentino para el sector. Las universidades privadas son gestionadas a través de fundaciones.

La fundación es una figura jurídica que goza de espectaculares ventajas en materia impositiva. Como no tiene ganancias, no tributa ganancias. Está exenta, además, de todos los impuestos al consumo en cada compra de insumos que realiza.

Recibe donaciones, que son la fuente de ingresos para inversión más importante de estas entidades.

Es por todo esto que, en el caso de que una entidad como estas quiera alquilar sus instalaciones (digamos, un aula magna) a una empresa que organiza un Congreso, con equipos de audio, video y Wi-Fi, además de comodidades para refrigerio y movilidad, puede hacerlo a un valor "simbólico" de 100 lucas semanales. Recibidas por la fundación como donación. Porque, de otra forma, estaría prohibido. Es, digamos, una donación mutua. De la fundación a la empresa, y de la empresa a la fundación. Así, sí.

La empresa "donante", desde ya, desgravará de Ganancias semejante acto de altruísmo filantrópico (es decir, donar 100 lucas a una fundación que cumple con la noble tarea de educar -pago de cuota mediante- a nuestros jóvenes, supliendo las falencias de un estado que no cumple como debiera una de sus funciones esenciales, como es brindar educación de calidad, cosa que indigna mucho a esta gente).

Como siempre atrás de la fundación hay un empresario que diversifica sus inversiones, es posible que algunos emprendimientos de carácter comercial y conectados con el usufructo de la infraestructura educativa del establecimiento se valgan de la existencia de la fundación para saciar la sed filantrópica de éstos empresarios ávidos por hacer donaciones. Que la fundación puede usar, digamos, para comprar insumos. Que pueden ser usados (o incluso vendidos) por alguna de las empresas conexas que administra nuestro filántropo emprendedor. Sin declarar. Y sin tributar.

Aparte, el estado ha resuelto, a través del ministerio de trabajo, llevar a cabo planes de capacitación comunitarios. Subsidia a las universidades que pongan a disposición de la comunidad cupos para estudiar en ellas. A veces, las fundaciones (que a decir verdad, tienen algo de tendencia a tomarle la leche al gato) otorgan, para no desperdiciar, estas becas a empleados suyos a los que tal vez ya estaban becando. Siempre y cuando reciban el subsidio por adelantado. Si no, es posible que el empleado estudiante tenga que esperar hasta mediados de cuatrimestre para saber si le confirman la vacante. Problemas que se generan (alegarán) por la burocracia estatal.

Pero lo más simpático en este caso es que los empleados debieran estar becados siempre que lo quisiesen (y de forma total y no parcial como a veces ocurre), tal como lo dice el convenio colectivo que firma el sector (cuyo lobby está a cargo del CRUP, Consejo de Rectores de Universidades Privadas) y el SAEOEP (Sindicato argentino de empleados y obreros de la educación privada), conducido por el ex-árbitro Guillermo Marconi. Convenio colectivo con una escala salarial bastante baja. Porque no se le puede pedir mucho a una fundación. No sea cuestión que la avidez de los empleados les termine quitando a nuestros jóvenes la posibilidad de estudiar.

Cobrar subsidios como si se diera un servicio que no se da es una práctica que podríamos incluir entre las que los emprendedores aportantes a una fundación llamarían de "maximización de ganancias". Pero, en este caso, justo hablamos de fundaciones, que no tienen ganancias. Así que lo que se maximiza (filantrópicamente) es la calidad educativa del pueblo argentino, desde ya.

La estrella de la temporada, sin embargo, es el aceitado vínculo del sector con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, sobre el que circula el rumor de que ofrece subsidios con eficiencia dinamarquesa. Hasta ahora, la contraprestación de estas universidades en materia de ciencia y tecnología ha sido, en cambio, "angoleña". Pero eso formaría parte de otra discusión.

domingo, 6 de marzo de 2011

Boudou en el G20 y los precios de los alimentos

O cómo sacarles a los africanos el trigo de la boca

Algunos conceptos vertidos por el ministro y candidato nacional y popular Amado Boudou en la reunión del G20 provocaron "inesperados" elogios de parte de, por ejemplo, la mesa de enlace.
Especialmente, estos:
"La regulación de los precios no es un objetivo posible, iría en contra de los objetivos que es mejorar la seguridad alimentaria porque caería la cantidad ofrecida"
Estos dichos, aquí, descontextualizados, provocaron la impresión de que el ministro estaba contradiciendo los argumentos que el mismo Gobierno esgrime a la hora de aplicar políticas sobre los sectores agropecuario (con mucho rebote en la prensa) e hidrocarburífero (casi invisibles para el conjunto de la sociedad).

Pero en el discurso de Boudou encontramos otras definiciones que son mucho más clarificadoras respecto de la posición sostenida.

Lo que Boudou expresó es lo que todos los países emergentes sostienen, amparados en datos duros de la realidad financiera mundial. Los commodities ven inflados artificialmente sus precios por una demanda igualmente artificial, que opera en el estrato financiero a través de contratos de futuros y derivados.

Las causas de la generación de este mercado secundario, donde se negocian papeles que representan cosechas futuras, apalancado por capitales provenientes de los países centrales (y principalmente EEUU) está en las medidas que toman estos países para mantener (de manera artificial) el status de vida de sus clases medias, trasladando los costos de los ajustes a los países perisféricos.

Por ejemplo, EEUU, como país que provee la reserva de valor mundial (el dólar), legitimado por los bancos centrales que atesoran esta moneda para constituir sus reservas internacionales, y la confianza del público que demanda esos papeles preferentemente, puede tomar medidas monetarias laxas, imprimir dólares para monetizar sus déficits fiscales, bajar a un virtual 0 sus tasas de interés sin sufrir desequilibrios en sus precios relativos internos. Sin sufrir los efectos de una devaluación, digamos. Sin imputar en los balances de sus ahorristas el costo de los desequilibrios. Traslada (los desequilibrios) al mercado de los commodities.
El resultado es, paradójicamente, la creación de una demanda artificial, que vuelve prohibitivos los precios de los alimentos y restringe la demanda efectiva.

La postura de Boudou (y los emergentes) es clara. Regular el precio de las materias primas alimenticias en este contexto sería trasladar el ajuste que no se hace en el sector financiero y en la renta de los ahorristas que participan de este circuito, hacia el sector que produce los alimentos. Capitales de países emergentes.

En cambio, regular los flujos financieros que inflan artificialmente la demanda de materias primas alimenticias, sería hacerles aceptar a las clases medias del "primer mundo" que su cuarto de hora se está agotando y que la plata dulce se queda sin azúcar. Cosa que también podría suceder en algunos países centrales, cuya economía todavía no se recuperó del todo, si se regulan los precios de los commodities.

A la mesa de enlace y al ministro Boudou (éste último seguramente lo sabe bien) habría que aclararles: el efecto sobre los precios de las materias primas sería, en ambos casos, el mismo. Bajar, relativamente, contra lo manufacturado.

sábado, 5 de marzo de 2011

Aceitunas riojanas, y con qué criterio decidir en favor de la riqueza, y no de la pobreza.


Clarín se conduele hoy de la situación de los aceituneros, principalmente riojanos.

De la nota pueden extraerse algunos indicios, que podrían colaborar con la idea de desarrollar productivamente algunas regiones, para diversificarlas e integrarlas al crecimiento del país.

Se quejan, los dueños del capital, de que la mayor productividad alcanzada en la obtención del producto, no se complementa con la posibilidad de conseguir mano de obra barata para la cosecha. Hay muchas aceitunas, pero pocas manos dispuestas a cosechar (por poca plata). Culpan a los "planes". La mención directa  de la AUH, entre ellos, es una canallada. Primero porque no es un "plan", tal como ellos lo suelen describir. Segundo, porque el beneficiario no pierde el derecho si consigue trabajo, como se dice en la nota.

La "solución" para este "problema" es, parece, un cambio en la composición orgánica del capital. Incluir tecnología, dar un salto de productividad. Usar menos manos para cosechar más aceitunas. Esas manos que persistan en la actividad, digamos de paso, deberán tecnificarse. Aprender a manejar maquinaria sofisticada. Menos trabajo, de más calidad.

El campo (aceitunero riojano) expulsará mano de obra (golondrina, que cobra planes).

Dicen también, que el alza de costos (por inflación, dicen, pero debe leerse salarios) con el dólar casi quieto les resta competitividad. Los encarece. Dependen de los precios internacionales del producto que venden. Que no aumenta, sino que cae. No cuentan con la suerte de otros sectores de la producción agrícola que ven cómo esos precios se incrementan, apreciando el tipo de cambio y restándole competitividad a otras actividades.

Aparte, pierden competitividad en el mercado brasilero, por el alto costo del flete (mayor al que afrontan los productores peruanos). Necesita el sector, infraestructura para abaratar el transporte.

Todas estas condiciones son necesarias para empezar un proceso de desprimarización de una economía. Hay necesidad de infraestructura, hay mano de obra expulsada del campo, hay necesidad de incorporar tecnología para ganar productividad, hay precios de materias primas a la baja. Hace falta un shock inversor. E identificar actividades conexas para integrar.

Lo peor que se puede hacer frente a eso es atender las necesidades del sector aceitunero, con la intención de reestablecer las condiciones "ideales" de funcionamiento del mismo. Hay que promover, en cambio, mecanismos de adaptación a la nueva realidad. Respetar, por ejemplo, el encarecimiento relativo de la mano de obra, y no volver a abaratarla. Aprovechar el producto barato, para agregarle valor a menor costo, y pagar, de paso, más salarios. Nunca menos.

viernes, 4 de marzo de 2011

Extravagancias


Micheli hizo una presentación judicial para que se declare inconstitucional el impuesto a las ganancias, reza (más o menos) el título de Clarín.

Lo primero que se me ocurrió pensar es que si la "izquierda" sigue avanzando con estas ideas, ya deben estar bastante cerca de solicitar la disolución del Estado Nacional. Medida progresista que liberaría a los trabajadores de la opresión que significa la existencia de un régimen jurídico claramente pro-capital.

Leyendo la nota (y haciendo esfuerzos por atenuar los sarcasmos) se descubre que el pedido atañe al tramo (llamémosle así) de gravados que son asalariados.

Está bien: uno puede decir que $4.800 no es una cifra que justifique el pago de ganancias, por lo cual se podría elevar (un poco) el piso, o incluso modificar los umbrales de las distintas categorías (no sin discutirlo antes desde ya). Pero pedir la inconstitucionalidad de la aplicación del gravamen sobre el salario es un exceso.

Porque, como se deriva del expediente de Papel Prensa, por ejemplo, hay "trabajadores asalariados" que capaz que cobran unas 200 luquitas mensuales.

jueves, 3 de marzo de 2011

Tienen un 9 que evita los goles en contra (del rival)

Pasados unos días, la imprevista revelación del "deseo" oculto de Diana Conti, puede merecer una vuelta de tuerca.

Varios compañeros la sometieron a escarnio, comprensiblemente enojados, como primera reacción. Gerardo, Contradicto, Ricardo y Néstor.

Artemio, en cambio, hizo gala de laconismo, con cierta indulgencia casi justificatoria. Este último dato, cruzado con lo que sostiene cierto becario de la Editorial Planeta, publicador serial de folletines pseudo-políticos, y sometido a las desviaciones de una imaginación ávida de encontrar componendas o conspiraciones en todos lados arrojaría, quizás, resultados inquietantes. Podría aclarar hacia donde apunto, pero solamente si hiciera falta (tampoco es nada del otro mundo, eh).

Me limito a seguir la cronología.
Diana Conti pidió disculpas, asumió haber sido sorprendida en su ingenuidad y utilizada. Casi podríamos confirmar esta hipótesis si prestamos atención a que la supuesta operación se inició el mismo domingo en la editorial de Van der Kooy.

Dejando de lado entonces la cuestión de si Diana Conti se equivocó o no (que no lo descartaría), la verdad es que queda un corolario muy interesante por ver, de todo este asunto.

Algunos dirigentes opositores (relativa y llamativamente pocos) se metieron enseguida en teorizaciones sobre la inconveniencia de permitir reelecciones ilimitadas. Otros se mantuvieron callados.

Pero ninguno (Ninguno) aprovechó la oportunidad de señalar que trabaja incesantemente por permitirle a Cristina el derecho de presentarse en 2015. Y que la mejor manera de hacerlo es ganarle en 2011.
Tal vez, la resignación les esté ganando secretamente (o no tanto) la batalla, se sientan irreversiblemente perdedores, y en su fuero íntimo ya no guarden siquiera las esperanzas de poder lograrlo (igual, nunca hay que confiarse).

Es un tiempo de esos raros, en que vaya a saberse por qué conjunción astral, todo sale bien. Todo se capitaliza. Suma. Nunca resta. Todo más, nunca menos.

Es como uno de esos días en que cuando un imprudente marcador de punta desatina un rechazo con destino de gol (en contra) aparece la infortunada espalda de un delantero rival para sacarla en la línea.

Lo único que pido es que el triunfalismo no nos fuerce más errores.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La reelección

Mientras el país se desangra en una nueva y estéril disputa entre hermanos, esta vez entre los que quieren a Vargas Llosa y los que no lo quieren, ocurren también discusiones que se enmarcan mejor entre aquellas que atañen a las 3 o 4 cosas en las que todos tenemos que ponernos de acuerdo.

Por ejemplo, la hipotética reforma constitucional que incluiría un artículo en que se decretaría que Cristina fuera eterna (y eternamente reelegida, hecho fundamental y siempre olvidado por los enemigos de las reelecciones ilimitadas: para que haya reelecciones ilimitadas un líder debe ser elegido en las urnas ilimitadas veces). De hecho, una oposición preocupada por un "Cristina 2015", es una oposición que tiró la toalla en la pelea al 2011. No hay que darles el gusto. Todavía faltan 8 meses de sopapos cruzados.

Pero el tema que nos ocupa no es exactamente ese, sino uno que se deriva de él. Mejor dicho, uno que Pino Solanas derivó de él, en una de sus excursiones a TN (en el programa progresista de Joaquín Morales Solá, ámbito ideal para expresar que el gobierno es de "re-derechas", aparte, por supuesto, de montonero revanchista).

Irreflexivamente, en un brote de espontaneidad juvenil y seguramente contagiado por el clima republicano que irradia el susodicho conductor del programa, llegó a decir, el dirigente, que no le gustaban, ya no las reelecciones para cargos ejecutivos, sino tampoco las de cargos legislativos.

Independientemente de que más de uno de los dirigentes (en un sentido muy amplio del término) que se aprestan a componer las listas de Proyecto Sur no estarían muy de acuerdo con estas afirmaciones (al menos en privado; en público cualquier contradicción es válida), o por lo menos les costaría mucho mostrar coherencia entre sus "ideas" y sus acciones, me parece que ya estamos exagerando un poco con esto del republicanismo alternador y anti-reeleccionista.

No es para tanto muchachos, que si nos ponemos tan fundamentalistas de la alternancia, en menos de 10 años no queda un argentino que no haya sido al menos por un periodo, concejal en algún municipio.

En parte, se entiende que algunos necesiten proscribir a más de la mitad de los candidatos para mojar un cargo cada tanto, pero tampoco nos pasemos de rosca. O antes, al menos, tengamos el decoro de democratizar al interior de las fuerzas políticas, para que ningún "dirigente" se perpetúe al frente de una misma fuerza (o de las varias que vaya creando con el correr de los años).