jueves, 18 de agosto de 2011

ANSeS y el fondo de garantía


Cuando se decidió sacarle a las AFJP el manejo de los fondos previsionales y concentrar tanto el flujo previsional (aportes) como las obligaciones (pago de jubilaciones) en la ANSeS, se revolucionó el sistema previsional e indirectamente se afectó el crecimiento del "incipiente mercado de capitales argentino".

El cambio de sistema, de "capitalización" a "reparto", implicó en primer término, que los flujos de aportes se afectaran al pago de jubilaciones actuales, siendo sustraídos del destino que le asignaban los brokers que, cobro de comisiones mediante, invertían la plata a nombre de las AFJP que, infaltable cobro de comisiones  mediante, eran quienes administraban los fondos. Y quienes se comprometían a pagar jubilaciones cuando sus clientes (aportantes) llegaran a la edad sugerida por ley. Mientras tanto, invertían lo que la clase activa (que con el devenir de los acontecimientos se volvería cada vez más chica) aportaba mensualmente, descontado de sus salarios.

En medio de este mecanismo, y con ayuda de la inestimable colaboración de la cronología, se fue conformando un stock de capitales. Compuesto por los aportes acumulados. Invertidos en títulos, bonos, acciones, plazos fijos, etc. Esperando el día para ser afectados al pago de jubilaciones.

El corte abrupto de esa cadena significó que la ANSeS heredara, entonces, una buena cantidad de guita que se reservaba para pago futuro de jubilaciones (y que se bicicleteaba, en realidad, siendo el sustento del verdadero negocio financiero que era la inversión constante de los flujos, cuyo final es lo que enervó a los gerentes de AEA).
Como se instauró un sistema jubilatorio de reparto (bastante más generoso que el anterior, dicho de paso) esa masa de dinero quedó ahí. Sin afectación fija futura.
La guita está invertida en distintos instrumentos. Esos instrumentos constituyen, desde entonces, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). De ANSeS.

Este stock, por tratarse de papeles negociables, tiene una valuación técnica. Esa entelequia llamada mercado le asigna un valor de transferencia a cada uno de los papeles que tiene la ANSeS. Resultante de la oferta tentativa de los tenedores (hipotéticos vendedores) y la convalidación de la demanda (hipotéticos compradores).

Un párrafo aparte: cuando la ANSeS heredó esos fondos nos encontrábamos en medio de una situación mundial financiera muy complicada en la cual abundaban los que querían vender papeles y escaseaban los que querían comprar. Por lo cual los precios habían bajado mucho. Luego la situación se recompuso, y los precios volvieron a subir hasta un valor razonable. 
Entonces, el FGS de ANSeS, si bien mejoró enormemente su valuación técnica desde que fue heredado hasta hoy, esto no se debió a la genialidad de ningún inversor, sino a cambios en las condiciones de mercado. Sólo cabría destacar, entonces, la habilidad de Boudou para proponer llevar a cabo la audaz maniobra, encima, en el momento más conveniente para el Estado.

El valor técnico de esas inversiones es el capital con que cuenta el FGS. Sustento de las finanzas del sistema jubilatorio. Son casi 200.000 millones de pesos. Un montón de plata.

Además, esos papeles devengan utilidades. Pagos de intereses o amortizaciones en el caso de los bonos de deuda, o dividendos en el caso de las acciones. Lo cual le genera a la ANSeS un flujo adicional.
Esa plata no se reinvierte (directamente). Lo que significa que el FGS no vaya ganando más valor. Y se vaya licuando módicamente, porque no capitaliza algunos de los valores que lo actualizan.
Ese flujo, en cambio, se invierte (a secas) en el pago de la AUH. Lo cual por alguna vía más indirecta todavía redunda en una mejora del otro flujo de ANSeS. El de aportes. Que compensa la no capitalización de utilidades. Por la vía más beneficiosa del fortalecimiento de la economía real y el mercado interno.

El FGS, por magnitud, es una herramienta financiera extraordinaria. Que puede ser aplicada al apalancamiento de actividades estratégicas, a la implementación de políticas anticíclicas en momentos recesivos, al fortalecimiento y diverisficación de la base productiva nacional.

Hoy, que surgen operaciones en torno de "agujeros negros" y "precipicios" sería bueno recordar que es factible revisar los informes mensuales sobre la evolución del Fondo, que se publican con acceso libre en la página de ANSeS (hay publicado hasta mayo) y que existe una comisión legislativa (Bicameral de control de fondos de la seguridad social) que audita los movimientos de este fondo y exige presentaciones periódicas de ANSeS sobre los mismos.

Independientemente de eso, sería una buena idea hacer evolucionar el FGS hacia una entidad reglamentada (con criterio sesgado hacia una postura conservadora financieramente hablando), con el fin de convertirlo definitivamente en una herramienta más para la consecución de los objetivos de desarrollo productivo que los argentinos necesitamos, pero con líneas directivas claras acerca de su marco y márgenes de acción. Y sobre todo, de los porcentajes precisos de afectación de fondos.
Entendemos, igualmente, que ese proceso no tiene otra posibilidad de ser que la paulatinidad. Que, de todos modos, exige el compromiso de llevarlo a cabo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mariano, totalmente off-topic, pero en relación a un comentario de hace unas semanas respecto del dolar y su valor, hoy leí esta noticia.

http://www.mercado.com.ar/nota.php?sec=1&id=369596

saludos!