miércoles, 6 de abril de 2011

Te prestamos o no la policía?

La verdad, sacar la policía de los lugares públicos porteños que custodiaban es generar un hecho político de manera intencional. Aunque haya que ir para atrás con la decisión. A esta altura, no me creo la del "error de cálculo".

La decisión se tomó para hacerlo saltar a Macri.
Y calculando que gracias a eso podría hacer su gira por programas de TV y radio, dando su versión, criticando de paso la política de seguridad del gobierno nacional, haciendo un poco de autobombo y grandilocuencia, y hasta hablando de la necesidad de unir a toda la oposición.
En el trajín, dice cosas como que Argentina está desaprovechando una oportunidad histórica que le da el mundo, de vender más soja y más autos a Brasil (sic) por culpa del autoritarismo y la anarquía total que este gobierno ejerce y permite (estos últimos dos verbos son agregados míos, que gusto de socorrer a gente en dificultades con cosas que no consigue dominar, en este caso la gramática). Lo dijo en lo de Varsky, hoy a la mañana.

Pero el tema de fondo no debiera ser despreciado, porque da como para discutirlo bastante.

El problema está en lo que ya dijimos varias veces. La CABA es un artificio jurídico inmanejable (como pieza jurídica, digo). A esta altura, por un simple cálculo de costos beneficios deberíamos darnos cuenta que sale más caro determinar jurisdicciones y potestades de los distintos gobiernos (nacional y ¿municipal?) que actuar en las cuestiones operativas de la gestión.
No va más. Bastó que un Gobierno de la CABA estuviera enfrentado y con aspiraciones presidenciables con el Nacional, para que el engendro explotara con una visibilidad insoportable.

La CABA tiene el tercer presupuesto del país (después del Nacional, y el de la PBA), con un territorio mucho menor y con mucha menos cantidad de habitantes (la ratio presupuesto/habitantes/metros cuadrados de jurisdicción es de las mejores de cualquier estamento estatal en el país) su administración se hace de recursos inmensos, algunos de los cuales se basan en una estructura nacional desigual que facilita cierto drenaje desde otros distritos hacia aquí (casos de empresas con domicilio legal en la CABA y que por ello tributan en ese lugar a pesar de desarrollar actividades fuera de ella, caso de millones de trabajadores que aportan al PBI de la CABA sin residir en el lugar, etc., etc., etc.).

Así y todo, exige el subsidio nacional en servicios como la policía, que le pagan también los santafesinos y los chaqueños, por nombrar dos provincias al azar. Ningún otro distrito del país tiene paga la policía. Cada uno se paga la suya.
Macri pidió el traspaso, recordamos. En realidad, es una vieja reivindicación de la autonomía artificial, a la que se sube cualquiera que tenga ganas de gobernar la ciudad. Pero exigió que se la pasaran (para administrarla él), con los fondos necesarios para mantenerla (que se los aportaban y recaudaban otros).
Exige que chaqueños y santafesinos le sigan pagando la policía a los porteños.

Esa exigencia (de la cual el caso de la policía es sólo un botón de muestra) parte de la existencia de un Estado (el de la CABA) indefinido, inajustable a cualquier otra figura que rija en el país. Y a condicionantes históricos.
Una persona que admiro decía hace poco algo así: que los porteños nacimos con el Estado ya creado, y creemos que eso es natural. Nunca pagamos una boleta municipal en la que se nos recargara el asfalto, o la cloaca. Las conexiones a la red de gas natural ya estaban hechas cuando nacimos. Y así...
Está bien, pero no es la realidad de un país que cuando Kirchner asumió tenía un 70% de la población sin cloacas, o el NEA sin gas (sigue sin gas, pero con gasoducto en cosntrucción.
Los 8 años de crecimiento a tasas chinas sirvieron para ir corrigiendo un poco esta desigualdad tan grande. Aunque, claro, no alcanzaron para agrandar la Buenos Aires-La Plata para el recital de U2 (cosa con la que ironizó el porteño Pergolini).

Hemos desarrollado también la idea falsa de que los intereses porteños son los intereses del país. No hay "regionalismo" en la CABA. No hay apego a lo local, porque no hay "centro" contra el cual disputar poder. Somos el centro hacia donde fluyen los recursos de todo el país y así lo asumimos, inconcientemente. Como si fuera natural.

No es que sea fácil corregir estas cosas que, reitero, están sedimentadas en la historia misma de nuestra nación. Pero la creación de una figura jurídica puede tener una cierta función ortopédica.

No es el caso de la autonomía (artificial) de la CABA, que solo sirve para reafirmar estas incongruencias históricas. De forma conflictiva e inoperativa, para peor.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes que estas equivocado? Antes de tener un policia tomando mate en la recepcion de una escuela con la portera, lo prefiero patrullando en las calles.
Hecho politico es en lo que lo quieren transformar, como que si ponen en la calle a esos policias la ciudad va a colapsar. Un discurso tan simplon y tonto como el que cree que la medida es para perjudicar a macri.

PD: los chorros vienen de la calle, no salen de las macetas

Charlie Boyle dijo...

Estoy armando un post sobre eso. La idea es ver a un país de diseño, con estructura fractal de arbol, con base del tronco en la CABA y ramificaciones hacia el interior. (Ver mi último post)
Este diseño sirvió para crear la ciudad estado del Virreinato del Río de la plata, la Argentina del primer centenario, se refuerza en el segundo centenario cuando ese dieño de arbol es recorrido por las corriente migratoria, en otra palabras, lo que se había cartografiado en el primero, había que poblarlo en el segundo.
El tercer centenario de la patria nos encuentra sin espacios de territorio en disputa (política). Pero surge la resignificación de los territorios ya asignados, ya politizados. La disputa es ahora por lo que ya está hecho, sobre la hegemonía de algunos espacios privilegiados.
Su post podría haber sido hecho por mi, un provinciano resentido por esta centralización de Buenos Aires, sin embargo Ud lo logra sin ese rasgo de resentimiento y odios contenidos que nos provocan estos temas centenarios a nosotros.
Nuevamente la política agonal sobre algo ya sin disputa, algo cristalizado por la historia como un estado del arte natural. Problematizar en estos términos la CABA abre un infinito repertorio de posibilidades para lo político. Queda claro por su post y también con aquella ley de Alfonsín del traslado de la capital que la norma jurídica sola no puede, que es la política y la pelea la que puede romper con esta inercia y esto de alguna manera reactualiza la transversalidad, porque qué es la transversalidad sino un correlato político del significante vacío. Transversalidad entre la dirigencia es corporativismo, es La Alianza. Este tipo de unión simbólica de lo que muschos, desde distintas ópticas, tienen que decir sobre el tema por que les incumbe, porque de alguna manera nos ataña.
Todos tenemos que ver con esto, eso es lo asombroso de este gobierno, plantear el conficto allí donde todo estaba cristalizado, agotada la discusión, hecho, terminado. El Escriba solicitaba liberales que no fueran conservadores, si hay algo que pone de relive el conservadurismo es esto, ver como salta por los aires algo que se daba como dado, indiscutible inamovible.
Los que no militamos el conservadurismo, no tenemos otra que sonreir y relamernos ante esto.
Creo que esto es verdaderamente progresismo, aunque algunos Artemistas rezonguen, mientras el kirchnerismo siga generando este tipo de hechos, estamos a resguardo de los conserva (léase 200 años de política argentina)

Mariano dijo...

Anónimo, me parece que te quedaste en la anécdota.
Quiénes lo quieren transformar en hecho político? Macri? Es más vivo que nosotros y nos pasa, entonces, porque lo consiguió.
Un abrazo.

Charly: primero que es muy interesante la conceptualización que hacés de la historia de conformación de nuestro país como tal.
Un gustazo que (por esta vez, espero) no me hayas "sacudido" por el post.

Abrazo.

Riki Juarez dijo...

Est bueno el articulo, no me queda claro porque decis que la jugada fue calculada, cosa que coincido porque nadie decide sacar la policia sin evaluar consecuencias politicas, mas en este caso que solo habra consecuencias de ese tipo, porque a la gran mayoria de la CABA se le escapa esta situacion de la vida cotidiana, pero que queres decir que se lo quiso hacer saltar a Macri? en que sentido y buscando que ventaja o beneficio politico?

Mariano dijo...

Riki; "saltar" en el sentido más liviano del término. Que "salte", que se queje, que vaya a la tele a putear al Gobierno.
Que se posicione, él y sus ideas como esa de juntar a toda la oposición, en rol principal.

Pero no sé, son suposiciones.
Lo que pienso con más firmeza es que nada de esto se hace sin calcularla antes, y menos cuando hay antecedentes.
Un abrazo.

Mariano dijo...

Ah, perdón. Puede servir para forzar reagrupamientos. Que algunos radicales quieran seguir a Macri. Que otros digan que no. Que Pino piense en presentarse en la CABA y tiente a Binner para ser presidente.
Mientras fogoneás disputas hijas de las vanidades, el tiempo pasa. Y la oposición lo pierde.
Abrazo

Daniel Plotkyn dijo...

La pregunta que tengo dando vuelta desde hace rato es la siguiente. ¿Cómo lográs convencer al público porteño y del interior que el problema de la policía en las escuelas y hospitales es un problema munícipe? Teniendo en cuenta que los medios "nacionales" son medios porteños que insisten con que los problemas de la ciudad son problemas "del país" o "de los argentinos". Para botón de muestra, veamos cómo tratan el "caos" generado por piqueteros en una autopista porteña como si se tratara de una amenaza a la paz social y al estado de derecho. En el tema CABA-país estamos remando contra una marea muy fuerte, me temo.

Saludos.

Anónimo dijo...

todo bien, pero los que reclamaban hist[oricamente el paso de la federal a la caba fueron filmus, garr[e, etc, o seas, los k, y hasta lo prometieron en campaña y nunca cumpliero...

Felipe dijo...

Mariano , Charly

Denle para adelante con estos posteos

ojalá algún día las mayorías se terminen dando cuenta que un país en "árbol" es sinónimo de país bananero

Por si acaso soy porteño